Les Ondes, un café con aire de radio
¿Sobre su apariencia? Nada fuera de lo común. Una pantalla mediana con las noticias del día (lógico), música agradable de fondo, mesas de madera, sillas tapizadas de color rojo y una barra mas bien poblada y un cortinado, también rojo, en la entrada principal hacen a la presentación de este lugar frecuentado por periodistas.
2,50 euros es el costo de mi café que lo tomaré mirando el reloj a cada rato para no llegar tarde al trabajo. ¡Lo mismo que en la radio! Mirar a cada rato ese reloj que me permite imaginar que estoy al aire y que no debo pasarme del tiempo límite.
Aunque no hay mucha gente, se siente el ambiente. La atención es buena y el Bonjour hacia quien llega es efusivo. Un detalle que no vi hasta algunos minutos antes de partir: no hay diarios servidos en las mesas o en la barra. Probablemente haya sido sólo uno que estaba siendo ocupado por una persona mayo en el momento en el que yo me estaba retirando. Talvés esto de los diarios gratis en los cafés no es igual en todos los países. Lo descubriré con el tiempo.
El reloj me marca la hora de terminar con esta breve crónica antes de pasar al momento imaginario de las noticias. Mis quince minutos allí fueron fugaces, como el tiempo de radio. De igual manera, no siempre se puede luchar contra el destino, porque aunque igualmente llegaré tarde a mi trabajo producto de una cancelación de mi tren en la hora habitual en que lo tomo. Y, si. Como en la radio también hay imprevistos que no se pueden controlar. ¡Vamos a una pausa!